En este tiempos se acusa de clasismo a todo aquel que use la palabra NACO, cuando en realidad el propio diccionario define la palabra como “alguien que carece de educación, algo de mal gusto” , por lo que no es “clasismo” es simplemente denuncia social de lo aberrante.
Si no te gusta que te digan naco, no hagas alguna de las siguientes cosas que muchos mexicanos hacen.
Escupir en la calle
Esta desagradable acción ya es castigada penalmente en muchos países del mundo como China e Inglaterra. De hecho, el año pasado una diputada presentó una iniciativa para prohibirla y castigarla por ser antihigiénica y deplorable”. Ojalá algún día pasara esa ley y se castigara administrativamente (multa) a quien lo haga. En verdad, es NAQUISIMO. Si tienes saliva o incluso flemas, ¡trágatelas! Son tuyas, no pasa nada. ¿Por qué las personas que hacen eso creen que pueden ensuciar la calle que alguien más va a pisar? En cierta manera, sería lo mismo que orinar o defecar en la vía público.
Tomar directamente de la caguama (podría ser tomar caguama, a secas)
a caguama es un envase de cerveza familiar para compartir. El que se use de manera individual no es muestra de “lo mucho que se aguanta tomando”, sino de lo iletrado y corriente que es una persona. Lo peor es que lo hagan en la vía pública, lo cual por ley, debería ser penado por la autoridad municipal, pero que pasan por alto “porque no están haciendo nada malo”.
Algunos de estos especímenes consumen su caguama en la calle sin camiseta y a veces sin zapatos. Una maravilla.
Irle al América
El mexicano promedio se queja de la corrupción, la chapuza, la “monopolización” de las televisoras, pero el América representa todo eso. Este equipo en verdad personifica lo peor del país, y el apoyarlo, automáticamente te impide para quejarte de la corrupción.
Poner la música a todo volumen
No vamos a entrar en el rollo del tipo de música que acostumbran a oír quienes hacen esto, pero el poner música aunque sea en tu casa a todo volumen, es una nacada y falta de respeto hacia los demás, porque la acústica sale de la propiedad y traspasa en la de los vecinos incomodándolos. Esto se agrava si es en la noche. Otra vez, este tipo de acciones deberían ser controladas por la autoridad municipal por estar en efecto reguladas, pero pocas veces sucede que pongan orden.
Va a la lucha libre
Empezando porque esa actividad es enteramente un circo, no un deporte, pero el aficionado a esto va “para ver una buena pelea”, es como ir al circo (antes del verde “ecologista”) a esperar que el elefante haga algo diferente. Es el mismo show una y otra vez.
Aplaude en el cine o después de una foto
Este tipo de acciones pueden complementarse con el que cuando lo están grabando dice “adiós” a la cámara, es decir, comunicarse con un objeto inaminado sólo porque hay otras personas alrededor. De hecho, es un poco esquizoide.
Alburear
Esta “mexicana” costumbre (afortunadamente cada vez más a la baja) es en realidad un juego homosexual donde gana el que sea “menos” homosexual, es decir, aquel que termina fornicando al otro mediante el juego de palabras. Lo increíble es que probablemente ninguno de los que alburean son homosexuales, y se ofenderían si alguien adujera que lo son, pero en su “juego de palabras” hay una homosexualidad abierta y ofensiva. Curiosa costumbre.
***Vía Mitofago
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