Una vez terminado el verano llegan momentos importantes a nuestras cocidas. Es tiempo de conservas caseras y mermeladas, aprovechando los buenos productos de temporada.
A nosotros nos pasa como a much@s de vosotr@s y nos lanzamos a experimentar con todo lo que podemos. Uno de los grandes descubrimientos de este año es la Mermelada de cerveza, un bocado delicioso, sencillo de elaborar y que luego disfrutaréis durante todo el año.
Para preparar este tipo de mermelada hay recetas que emplean espesantes químicos y otros productos, como el agar-agar o gelatina. En mi caso vamos a prescindir de ellos, y vamos a emplear manzana para conseguir la pectina, necesaria para conseguir la textura final de la mermelada.
La pectina es una sustancia natural, presente en muchas frutas, en mayor a menor cantidad. Las manzanas son perfectas, pero también podéis usar membrillos si os cuadra en temporada (de finales de septiembre hasta febrero). Para esta receta hemos escogido unas manzanas de la variedad Granny Smith, que son jugosas y con un toque ácido, para dar equilibrio al sabor final.
En teoría podéis usar cualquier cerveza para esta mermelada. La elección del tipo y/o variedad de cerveza va a influir luego en el color y sabor de la mermelada, por lo que os recomiendo no usar cervezas que tengan sabores muy fuertes o mucho contenido alcohólico.
En esta receta hemos usado una cerveza artesanal estilo belga, una Golden Ale con 7 grados de alcohol. Vamos entonces con la receta. Al final del post os explico los detalles de cómo conservarla en óptimas condiciones en casa.
Ingredientes:
400 gr. de manzana Granny Smith
200 ml. de agua (1 vaso)
150 ml. de cerveza artesana
300 gr. de azúcar
Zumo de 1 limón
Piel de 1/2 naran
Visita: TRNZIT mag | Trance iT magazine.