La travesía desde Centroamérica hacia Estados Unidos tiene su punto más peligroso en México. Tal vez, las mujeres son quienes más padecen el viaje, pues muchas de ellas además de padecer los mismo tratos que los varones, sufren de violaciones, publicó BBC Mundo.
Es por ello, que antes de entrar a la geografía mexicana hay un consejo que corre la voz entre las migrantes centroamericanas: es recomendable tomar un anticonceptivo de largo efecto. Es el desesperado intento para prevenir embarazos que muchas de ellas sufrirán en su camino.
De las 45 mil mujeres centroamericanas sin documentos que entran al año a México, el 70% sufre algún tipo de abuso sexual, denunció Amnistía Internacional. El recurso más usado entre las mujeres es la aplicación de Depo-Provera, un producto que las protege durante tres meses.
En Centroamérica la conocen como “inyección anti-México”; misma que es recomendada incluso por los “coyotes”. Incluso, se ha detectado que la violación es una cuota que se debe pagar en la frontera sur para no ser violentadas durante todo el camino hacia los Estados Unidos.
Las denuncias arrojan que entre los cobradores de favores sexuales están agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), militares, policías, que se unen a traficantes de personas, pandilleros y habitantes de rancherías.
Las rutas más peligrosas y donde más violencia sexual, extorsiones y secuestros se comete están en Huehuetenango, Guatemala, y Comitán, Chiapas.
Algunas organizaciones e incluso medios en Estados Unidos han señalado que la situación empeoró con la aplicación del “Plan Frontera Sur”, pues México se convirtió prácticamente en un agente de migración de los Estados Unidos.
Sin embargo, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que en los municipios donde se aplica, ha disminuido hasta en un 35% los delitos.
DATO
Al año entran a México 45 mil mujeres centroamericanas sin documentos.
***Vía Delcentro
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