La década de nuestros veinte es sin duda una de las mejores etapas de la vida. Vivimos al máximo sin preocuparnos por el futuro, nos vamos de fiesta 3 días seguidos y al cuarto estamos como nuevos. Podemos comer todos los chocolates y hamburguesas que deseemos y no subir ni medio kilo; nos gastamos el dinero en cosas sin importancia, vamos de relación en relación, y de trabajo en trabajo y la realidad es que no vemos tan cerca las consecuencias de nuestros actos.
Sin embargo, en algún momento, el cuerpo y la vida pasan factura, a veces literalmente. Los años pasan más rápido de lo que nos gustaría y cuando nos damos cuenta, ya estamos cerca del tercer piso, y ahí las cosas son completamente distintas. Llega el momento de enfocarnos en cosas que nunca nos habían importado demasiado; el trabajo, el dinero, la salud, ya no es algo que podemos tomar a la ligera y comenzamos a frustrarnos. Miramos atrás y nos gustaría viajar en el tiempo para decirle a ese jovencito que viva más, que haga menos, que haga más, que se cuide, que cambie…porque no hay duda en que los errores que cometimos en el pasado nos seguirán al presente y al futuro.
Porque todos nuestros actos tienes consecuencias, algunos a mayor plazo que otros, aquí te mostramos 8 errores en tus 20 que lamentarás a tus 30.
Usar tarjetas de crédito como extensión de tu sueldo
Recuerda que el dinero de las tarjetas de crédito es prestado por el banco y tendrás que pagarlo mes con mes, junto con comisiones e intereses. Se recomienda su uso para gastos extras, o emergencias, no para usarla cotidianamente; tus deudas pueden convertirse en una bola de nieve que crecerá y crecerá hasta que será imposible controlarla.
No pasar tiempo con tu padres
Algo que lamenta mucha gente que tiene más de 30, es no haber pasado el tiempo suficiente con sus padres mientras aún eran jóvenes y tenían toda la energía para compartir experiencias como ir de viaje, hacer deporte juntos o simples caminatas. Aunque la vida diaria nos absorbe, debemos dedicar un tiempo para estar con nuestro padres y disfrutarlos, ya que no son infinitos.
Trabajar en algo que odies
Aunque no te gusta la idea, aceptas ese trabajo porque necesitas el dinero, pero dices firmemente que sólo será temporal. Pasan los meses, los años y te quedas atrapado en un empleo que odias y que además amarga tu vida. Esos sueños que tenías durante tu juventud se desvanecen día a día y cuando llegas a tus treinta ya no sabes como buscar tu camino.
De los “deberías”
Conforme avanzan los años la presión social se incrementa, te preocuparás constantemente porque aún no tienes una casa o carro propio, o porque no te has casado y tu vida amorosa apesta, o porque tus amigas ya tienen hijos y tú no. Deja al lado todas esas expectativas que todos ponen un tu mente y vive la vida a tu manera sé feliz y ni fuerces las cosas.
Vivir sin un seguro médico
La vida da muchas vueltas y nunca sabes si algún día puedes tener un accidente o padecer alguna enfermedad -esperamos que nunca suceda-, pero hay que estar preparado. Si no cuentas con un seguro médico y encima no tienes ahorros, te embarcarás de la peor manera o no podrás financiarlo.
No cuidar de tu cuerpo
Hacer ejercicio y comer saludablemente en realidad marcarán una abismal diferencia en tu calidad de vida cuando tengas 30. No necesitas matarte todos los días en el gimnasio o volverte vegano, pero sí deberías bajarle un poco los gustos pecaminosos y hacer ejercicio al menos 3 veces a la semana.
No haber viajado
Sabemos que viajar implica tiempo y dinero, pero también es de las cosas más bellas que nos ofrece la vida. Así que no sigas posponiendo ese viaje que tanto deseas hacer, ponte las pilas y haz lo necesario para lograrlo.
No ahorrar e invertir
Este es uno de los más grandes errores que la gente comete. Organiza tus prioridades e invierte en lo importante. Siempre toma una parte de tu sueldo y guárdala para el futuro, así podrás tener una vida más cómoda.
***Vía Culturacolectiva
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