Roger Keith Barrett, mejor conocido por el apodo que le pondría Roger Waters a los 14 años, “Syd” ; nació en Cambridge, Inglaterra en 1946; fue a la primaria con David Gilmour, quien después lo remplazaría durante su partida de Floyd, y con quien en 1965 también fue detenido brevemente por la policía en Francia por tocar música en las calles pidiendo dinero.
Y es en este año también que junto con Waters, y el baterista Nick Mason forma la banda a la cual decide nombrar Pink Floyd en tributo a los bluesistas Pink Anderson y Floyd Council.
Barrett llevaba la batuta en la composición de las canciones, y después de una serie de exitosas presentaciones en vivo, EMI firma a la banda y lanza su primer disco en 1967 “The Piper At The Gates Of Dawn” , pero es cuando la banda está alcanzando un éxito comercial que llega el suceso que empieza a separar a Syd Barrett de Pink Floyd.
Tras un ligero descanso el grupo se junta para dar algunas presentaciones en vivo pero algo pasó dentro de Syd, decidió pasar su tiempo libre bajo altas dosis de drogas psicodélicas, y se cree que esto agravó sus principios de esquizofrenia; y regresó a trabajar con “la mirada en sus ojos como un par de hoyos negros en el cielo”, como cuenta Richard Wright, quien para entonces ya era tecladista de la agrupación.
Viajaron todos a San Francisco para dar su primer gira por los Estados Unidos y el humor de Syd se empezaba a volver más ácido; no quiso cooperar en unas grabaciones para un programa de televisión, y durante su concierto en el Fillmore tuvo los ojos en la nada todo el tiempo, tocando su guitarra sin sentido produciendo un sonido molesto; esto ocasionó que el tour se acortara y todos volvieran a Londres sin saber qué hacer.
Siendo él el líder creativo era difícil reemplazarlo entonces se decidió invitar a David Gilmour para que tocara en vivo las partes de Barrett mientras este se volvía algo más parecido a un performance. Pero su estado mental estaba lejos de aterrizar; antes de uno de los shows decidió llenar todo su cuerpo de cera y así salió a la presentación dejando que el calor de la gente bailando lo hiciera parecer una persona derritiéndose; Waters declaró haberlo visto varias veces sentado con la mirada perdida y un cigarro tan consumido que le quemaba los dedos sin despertarlo de su trance.
Estos hechos que años después inspirarían imágenes para la película “The Wall”, en su momento llevaron a los miembros de Floyd a un día no poder más con su locura y simplemente no pasar por él para las siguientes tocadas.
Syd grabó dos asombrosos discos como solista con la ayuda de Gilmour y de Wright, pero fué un proceso extremadamente complicado; y después de otros pequeños proyectos dejó de mostrar cualquier interés por el mundo de la música.
Aunque años después regresaría a los estudios Abbey Road a darle el último adiós a sus ex-amigos y ex-colegas.
Después de 7 años de no tener contacto alguno con Syd Barrett, Pink Floyd grababa el aclamado disco “Wish You Were Here” y particularmente la canción “Shine On You Crazy Diamond”, la cual habían escrito específicamente para él.
Los miembros de la banda entran al estudio y ven a un tipo rapado totalmente de la cabeza y de las cejas, brincando por todo el lugar haciendo como si se estuviera lavando los dientes; cuando preguntan: ¿quién es? les responden que es Syd Barrett; todos quedan en estado de shock, nadie sabe si fue el destino o una coincidencia que llegara sin anunciar y en ese momento en que grababan esa mágica canción compuesta para él, pero esta escena tuvo un gran impacto en todos los Floyd por el resto de su carrera.
Por su parte Roger “Syd” Barrett, después de ese evento se fué a vivir una vida tranquila pintando en compañía de su hermana y vivió hasta julio del 2007 cuando un cáncer de páncreas le arrebató la vida.
vía:
http://www.amazon.com/The-Pink-Floyd-Barrett-Story/dp/B00067W1K4
Visita: TRNZIT mag | Trance iT magazine.